"Ni bajamos la trapa, ni mucho menos". El restaurante Becook, uno de los imprescindibles de la capital leonesa, simplemente cambia de local: ultima estos días su desembarco en el Barrio Húmedo para seguir alegrando paladares. Así lo confirma su gerente y cocinero, David García Guerra, que sale al paso de algunas informaciones que apuntaban que su negocio había echado el cierre.

Este local de 'cocina urbana' ubicado hasta hace unos días en la calle Cantareros acaba de cumplir once años, un rodaje que ha sido más que suficiente para querer "crecer", un proyecto que llevaba un tiempo barajando Guerra y que ahora será una realidad. No estará solo el chef en su nueva aventura, tendrá como socios a un grupo hostelero leonés que cuenta ya con un buen puñado de locales en la ciudad.

Guerra (León, 1988) calcula que la nueva apertura del local, que estará en la Plaza Mayor, será "hacia mayo", y confirma -para los fanáticos de los platos más emblemáticos del Becook- que el nuevo restaurante seguirá contando con muchos de esos platos imperdibles, "y también muchos más".

A los 'güevos fritos', las croquetas o el 'mollete marrano' se sumarán de nuevo las hamburguesas que tanto éxito tuvieron en Becook hace años, "y también pizzas y muchas otras sorpresas". 

"La idea de asociarnos y crecer, incluso de abrir varios locales, nos la ofrecieron hace años cuando éramos dos en Becook, pero ahora me ha parecido que es el momento de apostar por un nuevo proyecto", cuenta David, que volverá a tener socios y seguirá al frente de la cocina de Becook. "Por el momento no puedo dar más detalles, pero va a haber sorpresas muy interesantes", dice.

El primer Becook abrió sus puertas en 2014

Dos jovencísimos cocineros leoneses abrían las puertas de un restaurante "informal" de cocina "desenfadada, divertida, diferente" para cumplir su sueño de trabajar en los fogones de su tierra, tras haberse formado en cocinas tan potentes como las del Guggenheim de Bilbao o el Villamagna de Madrid. Pero al final, la tierrina 'tira', y David G. Guerra y Mario G. Soria estaban deseando volver a casa. La "cocina urbana" de Becook era un sueño a cuatro manos hecho realidad.

Sus tímidos inicios se transformaron pronto en una de las aperturas gastronómicas del año en la ciudad de León. Inolvidables algunos de sus platos de entonces, muchos de los cuales siguen aún en carta, "imposible quitarlos", reconoce David García Guerra (León, 1988), que desde hace 6 años lleva en solitario los mandos de los fogones de Becook, tras emprender su exsocio Soria otras aventuras gastronómicas (Brulé primero, ahora Kamín).

Once años después de la apertura a cuatro manos de Becook en el local que un día fue el inolvidable Faisán Dorado de Benito, Guerra abandona Cantareros y se adentra en el Húmedo en un nuevo y más ambicioso reto.

En unas semanas dará a conocer más detalles, aunque ya ha adelantado que en el nuevo local -que seguirá llamándose Becook, aunque puede que incorpore un 'apellido'- volverá a preparar algunos de sus platos más solicitados, como el steaktartar o un memorable postre que no han dejado de reclamarle los clientes más asiduos del local, el 'Drácula'. "Y más sorpresas, ya veréis".