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El Gobierno turco ha señalado este martes que unos 25.000 sirios residentes en Turquía han regresado al país en las dos semanas siguientes a la caída del régimen del dictador Bachar Al Asad por la ofensiva de milicias islamistas. El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, señaló que unos 763.000 sirios regresaron a Turquía entre el año 2017, cuando Al Asad ya había recuperado el control de gran parte del país, y el pasado 8 de diciembre, cuanto huyó de Siria, informa la agencia oficialista Anadolu. Aplicando esas cifras, el ministro indicó que el regreso de los sirios que habían buscado en Turquía refugio de la guerra civil se ha multiplicado por casi siete.
Según datos oficiales, Turquía acoge actualmente a más de 4,1 millones de inmigrantes, de los que casi 3 son sirios, aunque las cifras reales pueden ser mucho más altas. Los sirios no tienen estatuto de refugiados pero sí están bajo una norma de "protección temporal". A diferencia de otros migrantes, todos reciben atención gratuita en la sanidad pública, escolarizan a sus hijos y forman parte del tejido productivo del país, si bien a menudo sin contrato y con salarios más bajos.
La bienvenida, tanto de la sociedad como del Gobierno turco, dada a los sirios que comenzaron a llegar tras el estallido de la guerra civil en 2011 se ha ido transformando en una frialdad por parte de las autoridades y, a veces, en un abierto rechazo de los ciudadanos turcos. Yerlikaya señaló que se está facilitando el regreso de los sirios a su país y que a las familias se les permitirá que uno de sus miembros cruce la frontera tres veces hasta el próximo julio para comprobar si se dan las condiciones y preparar el regreso.
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