Pareciera que, en términos de Felicidad, si es que ésta pudiera medirse fría y metodológicamente, habríamos de estar en la parte alta del baremo.
Desde la Edad de Piedra hasta el día de hoy, los humanos hemos mejorado mucho en nuestras capacidades, en nuestras habilidades y opciones. Manejamos recursos jamás imaginados por quienes nos precedieron; hemos levantado, éste sí, un muro ante enfermedades que, tiempo atrás, devastaban a la Humanidad y nuestra existencia se alarga gracias a avances de la Medicina que nos sitúan en la frontera del siglo con notable calidad de vida. Sin entrar en lo específico, nuestros trabajos son menos esforzados físicamente y las jornadas que les dedicamos son menos extensas, por lo que se nos abre la oportunidad a disfrutar de horas de ocio como nunca antes.
Y siendo así, nos desplazamos en horas a lugares que, en otra época, sólo estaban en el imaginario de la gente y hoy se han convertido en plazas turísticas abarrotadas. Siendo así, mal que bien, tenemos al alcance de nuestras carteras alimentos de cualquier lugar del mundo, ropa fabricada a miles de kilómetros o acceso a manifestaciones culturales de los lugares más recónditos que podamos imaginar con tan sólo acceder tras la puerta de un museo o una sala de conciertos.
Generalizando mucho, lo sé, diría que en esta época se cumplen, en buena medida, nuestros sueños...
Pero dudo mucho que seamos más felices... Por eso estimo tan importante disfrutar, en lo posible, de un período como las Navidades.
Sin entrar hoy en consideraciones religiosas que, no obstante, para mí son esenciales, básicas, forman parte de mis creencias y son el motivo por el que celebramos esta Pascua, sólo el hecho de que se junten las familias alrededor de una mesa y se tenga la oportunidad de pasar un rato agradable, ya es, por sí mismo, razón suficiente para dedicarle a las Navidades un elogio y un esfuerzo.
Si tus motivos para celebrar felizmente la Navidad son otros, seguramente no sean menos válidos que los míos. Sea así.
Dudo mucho que seamos más felices en esta era que en las que nos antecedieron, pero si nos dan quince días para serlo, aprovechémoslos.
Felices Fiestas a todos.