Hoy empiezo hablando de las tres escenas de película más divertidas de la década de los noventa.

Una es aquella en la cola del paro, cuando empieza a sonar Hot Stuff, y todos los que habían estado ensayando para hacer un Full Monty (1997) empiezan a seguir el ritmo con el pie, sin darse cuenta de que lo están haciendo.

La segunda es cuando Kevin Kline, que está dudando entre In & Out (1997) está escuchando en su casa un cassette que ha comprado (¡un cassette!) para descubrir si verdaderamente es gay, y tampoco puede evitar bailar al ritmo de I Will Survive, mientras la grabación le dice que imagine a Arnold Schwarzenegger, que no solo no baila, sino que apenas es capaz de andar. Esta película hoy en día no se habría rodado.

La tercera la protagoniza el propio Arnold, mientras su mujer, la recién oscarizada Jamie Lee Curtis, hace un strip-tease para un espía que ella no sabe que es su marido, en Mentiras Arriesgadas, (1994) para mi gusto, la mejor película del ex-gobernador de California después de Terminator 2 (para que luego digan que segundas partes nunca fueron buenas).

¿Recordáis esta película? Arnold es Harry Tasker, un espía; pero nadie lo sabe, ni siquiera su mujer, Helen, que cree que es un aburrido vendedor de ordenadores. Su compañero es Tom Arnold, al que la hija de Harry quiere como si fuera su tío. 

Las circunstancias (básicamente que la mujer de Harry está harta del ?aburrido? de su marido, y se lía con un auténtico aburrido vendedor de coches, que dice ser un espía), harán que Helen y Harry deban afrontar juntos la amenaza que suponen unos árabes malos malísimos. 

Con los años, Arnold se metió en política, fue elegido Gobernador, y abandonó la carrera de actor, limitándose a un par de cameos, entre ellos en la saga Mercenarios, las películas de su gran amigo en la vida real, y rival en taquilla, Silvester Stallone. 

Su retiro duró lo que su carrera política, y el ex Mister Olympia volvió a las películas, y claro, a las series, que es lo que se lleva. Y así, tras esta complicada y larga introducción, llegamos a la serie de hoy: Fubar. No os voy a engañar, esta serie no daba para un post de blog, como mucho para un tuit.

¿Conocéis a algún actor que sea cada año peor, en vez de mejorar? Bueno, pues Arnie es uno de ellos. 

Fubar es el remake encubierto de Mentiras Arriesgadas. Luke Brunner es un espía que hace creer a su familia que es dueño de un gimnasio, junto a su socio, al que su hija Emma considera y llama ?tío". Nadie conoce su verdadera profesión, ni su ex-mujer, ni por su puesto, la perfecta Emma, que, entre otras cosas, ejerce el voluntariado en diferentes países. 

Cuando Luke se ve obligado a realizar una última misión antes de jubilarse (Arnold se quita diez años de un plumazo), va a descubrir que su hija no es, precisamente, lo que él creía. Ahora ambos deberán afrontar, juntos, la amenaza que suponen los malos malísimos (que esta vez son latinos).

A pesar de todo lo que os he dicho, la serie es número uno en Netflix. 

Por cierto, podéis ver True Lies (Mentiras arriesgadas) y Full Monty en Disney+ mientras que In&Out está en Prime Video.