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Menudo Panorama

Por Pedro Santa Brígida

Joaquín Sánchez, presidente


Esta semana se ha despedido del fúbol profesional Joaquín Sánchez Rodríguez, uno de los tipos más simpáticos de este país. Un artísta con el balón y con la palabra, un futbolista que se ha hecho millonario por su talento deportivo y que rebosa una particular retranca personal. Casi sesenta mil personas se dieron cita en el estadio Benito Villamarín de Sevilla para decir adiós al maestro de la eterna sonrisa. Le ha costado colgar las botas, a poco de cumplir los 42 años.

El partido homenaje a Joaquín reunió a famosos peloteros, que pasaron un buen rato retransmitido por una televisión nacional. Leyendas de su equipo frente a un combinado nacional, en el que no pudieron participar más compañeros de fatigas porque en un encuentro de fútbol las plazas siempre son limitadas. También el mundo de la música y un montón de famosos se sumaron a la fiesta.

Así se despide a una leyenda, con amigos, espectáculo y emociones a flor de piel. Bien hecho por el Betis, equipo del que deberían aprender otros supuestos grandes clubes, capaces de dar un portazo en la cara a fubolistas que han protagonizado años y años de grandes jornadas de gloria deportiva, sudando la camiseta, sacrificándose por un escudo y unos colores, contribuyendo a un montón de momentos de felicidad de tantos aficionados.

El fútbol es el deporte más seguido en el planeta, tiene algo que emociona al personal, que le evade de los problemas cotidianos, que evita un montón de visitas al psiquiatra, que sirve de desahogo vital, que entretiene, que hace grupo, a veces incluso país... También es aborrecido por un montón de gente, que en el fondo no sabe lo que se pierde. El deporte rey tiene un pero importante, la manada de fanáticos y cretinos que se aprovechan del espectáculo para utilizar la violencia, física o verbal. En realidad el fútbol no hace más que representar a la sociedad en la que se desenvuelve.

Los aficionados al fútbol hemos perdido a un gran referente deportivo, dentro y fuera del campo, pero hemos ganado un showman nato. Ya ha debutado en televisión y con un poco más de experiencia, Joaquín seguro que tiene un hueco destacado en el mundo audiovisual español. Este paisano nacido en el Puerto de Santa María es famoso por su sentido del humor, sus chistes y sus chanzas, que abundan desde hace años en las redes sociales. A su puerta han llamado las principales cadenas de televisión. De momento, ha fichado por Atresmedia.

A todos los deportistas de élite les cuesta asimilar la prematura jubilación de su actividad. De hecho, la mayoría lo hacen con ayuda de psicólogos y expertos en la materia. Joaquín ya tiene por delante otro mundo que explorar y que, además, le puede proporcionar interesantes ingresos económicos. Seguirá siendo famoso sine díe porque es de esos personajes que le gustan a la cámara y a la inmensa mayoría del público.

Una pena que Joaquín no se quiera dedicar a la política, tan necesitada de ingenio, ironía, humor y sonrisas. Me lo imagino de presidente del Gobierno, eligiendo a los ministros más tronchantes, haciendo de las suyas en el escaño azul, aplaudido por sus contrincantes en el Congreso, negociando la paz en Ucrania, contándole un chiste al estirado de Putin, animando las cumbres de la Unión Europea, arrancando una sonrisa a todo el personal, descojonando a la tropa... Sería una bendita locura.

Gracias Joaquín por ayudarnos a disfrutar del fútbol y, también, de la vida. A menudo las personas más sencillas sois las más interesantes.