Dice la RAE en su tercera definición que es un gesto de significado obsceno y ofensivo que se hace con el dedo corazón extendido y la palma hacia dentro.

Dice la RAE que una persona sincera es la que habla y obra según lo que piensa realmente, sin mentir ni fingir.

Y muestran las imágenes de las televisiones que el presidente gira la cabeza hacia los miembros de su grupo, como el niño que se vuelve a los suyos con una sonrisa culpable después de hacer una gamberrada al profesor de lengua del instituto que le ha recriminado en público no llevar los deberes al día.

Dice nuestro presidente, que la gente que le conoce sabe que ese no es su estilo.
Dice nuestro presidente, que nunca haría un gesto de ese tipo.

Solamente en su conciencia quedará si esa imagen es un montaje de photocall, un dolor en un hueso que le obligó a estirar el dedo corazón y esconder la palma de la mano o un simple movimiento natural sin objetivo alguno.

Allá él con su conciencia y su estilo.

Este hombre, es digno de que alguien se lleve su tiempo, y recopile declaraciones, discursos, entrevistas y fotos y se aclarase de una vez si tenemos como presidente a una persona sincera que obra según piensa, sin mentir ni fingir.

A mí me dan a elegir y me quedo con el bigotes o el tito berni.
Golfos, derrochadores, vividores, estafadores, mujeriegos y borrachos.

Tienen los juicios y el desprecio de la pena del telediario y de toda la opinión pública.
Son ninguneados  y repudiados por los suyos. Apartados de la vida pública y protagonistas de portadas de periódicos en camiseta con michelines y volquetes de putas.

No engañan a nadie. Finalmente se acaba demostrando que eligen esa forma de vivir, extorsionando, manipulando y mangando a todo hijo de vecino, disfrutando de champán y almohadas de lujo.

Acaban en tertulias salpicando para todos los lados, pero ya nadie les cree.
Son carnaza de isla de tentaciones o polígrafo de programa de variedades.

Nuestro caso es otra cosa. La gente cercana nunca aclara nada sobre su persona.

Nuestro presidente no tiene claro si su modelo referente es Ayuso o Juanma Moreno o la gestión que hizo el ahora presidente de su partido en Galicia.
No sabemos si está contento o no con VOX a su lado. No sabemos si la opción de enviar a Carnero a la contienda electoral, era para su bien o para deshacerse de un competidor.
No sabemos nada de él. Solo que en todos los comités del partido está presente en todas las fotos principales. Antes a la derecha de Casado, ahora a la derecha de quien venga.

Tengo la impresión, de que cada mañana, después de anudarse la corbata, ensaya en el espejo como decir cuarenta veces Castilla y León y nos regala a todos los ciudadanos de la región
una imaginaria PEINETA.